La factura electrónica europea y la Directiva 2014/55/UE

La factura electrónica europea y la Directiva 2014/55/UE

La factura electrónica es una herramienta que ofrece importantes ventajas para las empresas y autónomos. La adopción de la factura electrónica en la Unión Europea está avanzando a buen ritmo y se espera que esta tendencia continúe en los próximos años.

La factura electrónica europea y la Directiva 2014/55/UE

En la Unión Europea, la adopción de la factura electrónica se ha promovido a través de la Directiva 2014/55/UE, que entró en vigor el 18 de abril de 2019. Esta directiva establece que todas las administraciones públicas europeas deben poder aceptar facturas electrónicas de sus proveedores.

La Directiva 2014/55/UE tiene como objetivos:

  • Facilitar la contratación pública en la Unión Europea: La aceptación de facturas electrónicas por parte de las administraciones públicas simplifica el proceso de contratación y reduce los costes para las empresas.
  • Promover la innovación y la eficiencia en la gestión de las facturas: La factura electrónica permite automatizar los procesos de emisión, recepción y almacenamiento de facturas, lo que mejora la eficiencia y reduce los costes.
  • Reducir el impacto medioambiental: La factura electrónica reduce el consumo de papel y otros recursos, lo que contribuye a la protección del medio ambiente.

En España, la adopción de la factura electrónica se ha regulado a través del Real Decreto 880/2021, de 23 de septiembre, por el que se aprueba el Reglamento de facturación. Este reglamento establece que las empresas y autónomos que facturen a las administraciones públicas españolas deben emitir sus facturas en formato electrónico.

La adopción de la factura electrónica en la Unión Europea está avanzando a buen ritmo. En 2023, el 75% de las facturas que se emitieron en la UE fueron electrónicas. Se espera que esta cifra siga aumentando en los próximos años.

Ventajas de la factura electrónica

La factura electrónica ofrece una serie de ventajas para las empresas y autónomos, entre las que se incluyen:

  • Reducción de costes: La factura electrónica reduce los costes de impresión, envío y almacenamiento de facturas en papel.
  • Aumento de la eficiencia: La factura electrónica automatiza los procesos de emisión, recepción y almacenamiento de facturas, lo que mejora la eficiencia y reduce el tiempo dedicado a la gestión de la facturación.
  • Mejora de la seguridad: La factura electrónica está protegida por un certificado digital, lo que garantiza su autenticidad e integridad.
  • Mejora de la trazabilidad: La factura electrónica facilita el seguimiento de las operaciones comerciales.
  • Mejora de la cooperación entre empresas: La factura electrónica facilita la cooperación entre empresas de diferentes países.