Sólo un 2% de los autónomos han implantado en Vizcaya el nuevo sistema de factura electrónica, el motivo no es otro que la falta de información. Por ello la Diputación Foral de Vizcaya ha anunciado un aplazamiento en la implantación obligatoria de la factura electrónica para autónomos y pymes en la región.

A partir del 1 de enero de 2024, la obligación de utilizar el sistema Batuz será exclusiva para las grandes empresas. Los autónomos y pequeños comercios tendrán hasta el 1 de enero de 2026 para incorporarse gradualmente al sistema.

Esta decisión se ha tomado para dar más tiempo a los pequeños negocios para que se adapten a la nueva normativa. Además del aplazamiento, la Hacienda Foral de Vizcaya ha establecido una serie de medidas para incentivar la adopción temprana de la factura electrónica:

Compensación económica: Se ofrecerá una compensación de hasta el 15% en el IRPF o Impuesto sobre Sociedades a los autónomos, microempresas y pymes que implanten Batuz en 2023. La cantidad de la compensación dependerá del momento en que se implante la factura electrónica.

Deducción en cuota: Se prorroga dos años más, hasta el 31 de diciembre de 2023, la deducción en cuota del 30% de los gastos en los que se incurra para adaptar los sistemas informáticos a Batuz o para adquirir nuevos equipos.